Explora la película “El Norte sobre el Vacío“, donde la defensa del patrimonio familiar se entrelaza con un drama intrigante y un ambiente de western, aunque la cinta se centra en el protagonista como un mero macho.
En su tercer largometraje, Alejandra Márquez Abella nos lleva a un viaje cinematográfico cautivador en “El Norte sobre el Vacío”. Esta película es una combinación intrigante de drama de clases y el espíritu del oeste moderno mexicano, todo ambientado en un rancho en el norte de México.
Desde el inicio, algo siniestro se cierne sobre el rancho de Don Reynaldo, y este sentimiento oscuro envuelve a los personajes que habitan este lugar. Ubicado en Nuevo León, cerca de la frontera con Texas, Don Reynaldo ha elegido retirarse de la vida urbana para pasar tiempo con su familia en reuniones y fiestas en este escenario aislado.
La película puede considerarse una pieza complementaria al anterior trabajo de la directora, “Las Niñas Bien” (2018), que destapó una mentira detrás de un estilo de vida que resultó estar vacío, especialmente durante la crisis de la deuda mexicana de 1982. “El Norte sobre el Vacío” marca un cambio de género y abre nuevas puertas en términos cinematográficos.
Aunque los primeros 40 minutos nos sumergen en la vida de la clase media alta mexicana, la narrativa evoluciona gradualmente hacia un western crepuscular, explorando personajes que ya no encajan en el lugar que solían considerar su hogar.
La película se apoya en la riqueza de su narrativa, fusionando el drama sombrío de clases sociales con el ambiente del oeste. Esto se logra gracias a las destacadas actuaciones de Gerardo Trejoluna, interpretando al desventurado cazador-terrateniente, y Paloma Petra, quien encarna a la sufrida criada del rancho.
La historia comienza con una incursión de caza liderada por Don Reynaldo, su hermano Arnulfo y la enigmática Rosa en un paisaje de matorrales de tierra roja. A medida que la trama avanza, descubrimos que Rosa no es la hija de Don Reynaldo, sino su empleada más astuta, y las relaciones familiares se desvelan poco a poco.
El hijo de Don Reynaldo, con sus modales urbanos y un matrimonio fallido, resulta ser una decepción, mientras que sus dos hijas adultas parecen estar allí principalmente para mantener contento a su padre, no por amor al lugar. Quien parece estar más arraigada en la familia es Sofía, la esposa de Reynaldo, quien se casó por posición y estatus.
La película juega con varias tramas y sucesos que, en un guiño al estilo del western sombrío, a veces quedan sin resolver. Sin embargo, el personaje de Rosa, una mujer fuerte y decidida, toma el protagonismo cuando Don Reynaldo se sume en un acto de heroísmo sin sentido.
“El Norte sobre el Vacío” explora los ideales machistas arraigados en la sociedad mexicana, aunque no se sumerge profundamente en la psicología de un hombre que defiende su patrimonio. Esto podría haber añadido una dimensión aún más rica a la película.
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